Siempre
me ha ilusionado vivir o tener una casita cuyas vistas den al mar. Que sus
sonidos viajeros arrullen mis noches, calmen mis insomnios, que las olas lleven
y traigan noticias de inspiración.
Nací cerca del mar, me gusta
correr y caminar en la playa, sentir la arena caliente. El mar es mi polo a tierra. Cuando vi esta playa en
Setubal, sur de Portugal, de inmediato me evocó a El Rodadero, en
Santa Marta.
Hay sitios que se parecen a
otros o que al menos nos recuerdan aquellos que alguna vez hemos
disfrutado. Siempre busco en ellos algo que me recuerden, entre otros, al mar
de Riohacha y sus atardeceres. En Galicia he visto muchos ocasos, los de la Costa da Morte son además de mágicos,
"calcados" a los de La Guajira.
Espero seguir buscando
mares, playas; buscando liberación porque eso es el mar.
Para vivir no se necesita
tanto, solo tener el mar.
3 comentarios:
El mar es el único que llega y trae las olas y con ellas los recuerdos, la soledad,la reflexión,la alegría, la potencia y los ocasos, y mas nosotras de mente volátil como gaviotas del mas de riohacha
El mar....!!!! Misterio infinito y profundo...
Recuerdame la próxima vez que nos veamos llevarte al mar. Lo necesitamos.
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