Hasta hace muy poco España veía a los países
latinoamericanos y africanos como
verdaderas repúblicas bananeras en las que ocurría de todo, en donde
la corrupción acampaba a sus anchas porque no había ni Dios ni ley.
Ese término peyorativo bien
puede aplicarse hoy a esta España de tramas, de Bárcenas y hasta de
Urdangarínes, éste madrugó hoy a declarar para que no lo abuchearan y le
recordaran lo chorizo que es.
La diferencia de las
repúblicas bananeras, especialmente las latinoamericanas, es que allí los
mandatarios salen y dan la cara, como tiene que ser, y no se esconden detrás de
un plasma e impiden que los periodistas hagan las debidas preguntas y después
informen.
Con esto no justifico los
actos corruptos, faltaría más. Pero si hasta 2010 el hoy presidente de
Gobierno, en esa época líder de la oposición y candidato a la presidencia
recibió dinero de dudosa procedencia tiene que dar explicaciones y si es
posible dimitir, como tantas veces untado de un moralismo se lo exigió a Zapatero.
Ojalá que Bárcenas siga
tirando de la manta, edredones y hasta de las sábanas y se caigan
todos, aunque aquí non pasa nada
(así en galego que me gusta más).
No se le puede pedir más austeridad a la población
cuando desde hace dos años los sueldos están "congelados" y aun así
los impuestos van en aumento y las tarifas de la electricidad están por
las nubes, mientras los otros disfrutan de contabilidades paralelas o
doble sueldos.
Buen verano para los que
todavía pueden disfrutarlo.
PD: la
viñeta fue cedida por eldiario.es
1 comentario:
amanecerá y veremos en dond vamos a parar o si aqui no pasa nada, el pueblo español aún no ha despertado realment como para empezar una revolución.
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