Admito que nada de lo que veía alrededor me
motivaba a desempolvar las pequeñas historias de este blog, que abandono de vez
en cuando, como también se aleja de mí la inspiración.
Agotada de ver más de lo mismo (aunque reconozco que
los discursos de los políticos que nos gastamos me ha obligado a consultar más
de una vez el diccionario, como sano ejercicio para aclarar conceptos) me refugié
en los libros y en mis encuentros con Saramago, que por cierto es uno de los
personajes, así como Portugal, en la Feria Internacional del Libro en Bogotá.
Leer, viajar y disfrutar de un buen vino en un
atardecer gallego es una de las tantas cosas que disfruto. A
través de la lectura evadimos, viajamos, disfrutamos, traspasamos lindes, somos
libres.
Las historias que encontramos en los libros son
el fiel reflejo de lo que somos o de lo que queremos ser, bien lo dice Rosa
Regás que en las historias de los personajes hay algo de la vida del escritor.
Feliz Día de San Jordi y a brindar por los buenos
libros y los escritores.
1 comentario:
solo aquel que lee tiene la capacidad de soñar, y de hacer realidad otros mundos que le gustaría vivir.
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