sábado, 23 de febrero de 2013

El desfado de Moura


Hay noches mágicas en las que el ritmo de la música me lleva y trae por los recuerdos y  la nostalgia.  
Noches en las que desearía compartir con mi amiga Adela Fonseca, el nuevo trabajo musical de Ana Moura. Y digo con Adela porque recuerdo que la última vez que nos vimos prometió visitarme e irnos a Portugal para escuchar algo de Fado.
Por ella y porque bien vale la pena escuchar a esta promesa de la música tradicional portuguesa en vivo. Acompañada, eso si, del senderista, que para buen gusto y complicidad solo él.
Fue una noche de desfado, como se llama el disco de Moura, quien se despidió del auditorio Galicia  en medio de aplausos y vítores.
El fado, esa mezcla de nostalgia y lamento; de tango, flamenco y Caribe habla de cómo pese a las dictaduras e imposiciones, el folclor  es libre.
La música es liberación en toda regla y es el vehículo para contar y conocer historias, que  quieras o no te pertenecen. 
Con la voz de Moura y el "maridaje" entre la guitarra portuguesa y la española recorrí de nuevo los históricos barrios  de Lisboa, una ciudad que me gusta, una ciudad de muchos recuerdos, de mar y a la que volveremos.
Muito obrigada Moura pola noite e  tua  voz. E moitas grazas a ti galego mio...



1 comentario:

Unknown dijo...

el fado, es un sentimiento, es parte del aire que respiran los portugueses, y que arranca pasiones en aquellos que tiene el honor de escucharlo.