jueves, 15 de agosto de 2013

Vaya timo

Recuerdo como ayer el día que fui a Bogotá a tramitar la visa de estudiante en el consulado de España en Colombia. Iba tan segura de conseguirla, cumplía los requisitos y sabía a qué venía, hoy lo tengo más claro que nunca y espero no olvidarlo por si me distraigo en el camino.

Un mes después de recorrer los pasillos del consulado el número asignado apareció en la larga lista de solicitantes: Concedida.

Si hay algo que no me gusta es tramitar visas, no solo por lo dispendioso que son los trámites administrativos, ver la cara de espanto de los que están al otro lado recibiendo los documentos. Me molesta tramitar una visa porque considero que no la necesitamos para movilizarnos y si así fuera el proceso de hominización se hubiese quedado estancado siglos atrás.

Somos migrantes naturales, no hay nacionalidades ni fronteras como tampoco hay patrias. Las visas obstaculizan el intercambio de culturas, pero  hay quienes se enfrascan en lo contrario.

El domingo pasado Mariano Rajoy llamó a Juan Manuel Santos justo cuando éste atendía uno de los encuentros comunitarios, de esos que están muy de moda en Latinoamérica gracias a Hugo Chávez. En ellos los gobernantes le cuentan a la comunidad las mentiras de la semana.

La razón de la llamada: anunciarle que solicitaría a la Comisión Europea y los Estados del Espacio Schenguen retirar de la lista a Colombia y Perú, países cuyos ciudadanos necesitan visa de turista o corta duración para ingresar a España.

Una buena noticia no solo para España que mantiene relaciones comerciales con los dos países cuyas economías están surgiendo sino para los colombianos y peruanos con posibilidades de pasar sus vacaciones y gastar dinero. Este país dejó de ser destino laboral no solo para los españoles que antes podían darse el lujo de rechazar los empleos y también para los latinoamericanos avocados a cubrir los puestos de trabajo.

La alegría de mis amigas, que ya habían empacado el café y otros detallitos que me pierden, se desvaneció  con la misma prisa que la Comisión Europea desmintió la noticia: Colombia y Perú no integran la lista de los 16 países a los que Bruselas estudia la exención de visado. Así las cosas ni visitas, ni cafés a menos que my people tramite la visa.

Mariano Rajoy, necesitado por estos días, y en lo que le restará de gobierno de un baño de popularidad, debe esperar hasta 2014 para hacer la solicitud en Bruselas y de aquí a la fecha a lo mejor no esté, quien sabe.

Tal como está el panorama la supresión de las visas no será por ahora  y los hijos de Abya Yala deben esperar que algún día  se le reivindique el derecho de entrar a la casa de su madre, como bien lo dijo García Márquez cuando en 2001 se les exigió a los colombianos  visas para pisar suelo español.

Brusela no entiende de lazos familiares de antaño.


PDT: Mis votos de coherencia para que se detenga la masacre contra el pueblo Egipcio que se desmorona ante la mirada desaprensiva de la comunidad internacional. Más allá de los intereses económicos y políticos está de por medio un pueblo que sufre las consecuencias de los absolutismos y el fanatismo. No hay derecho a tantas muertes de mujeres, niños y hombres que desean ser libres.

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