Es lo que hay

En marzo de 2011 cuando se conoció la noticia del Expediente de Regulación de Empleo, ERE, que firmaría el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia fue imposible no lamentarlo.

Valencia, la comunidad conocida más por el derroche de dinero público, trajes y demás casos de corrupción  le cerraba las puertas a la investigación, al futuro.

Con apenas 32 años Nuria Martí Gutiérrez, una de las investigadoras del Centro buscó oportunidades en el exterior y la encontró en la OHSU, Oregon Health & Science University. Hoy  hace parte del equipo de científicos que consiguió por primera vez células madre embrionarias con el mismo ADN clonado de un adulto.

Con una visa de trabajo por cinco años Nuria no piensa volver a España, “el futuro está muy negro”, dice, y razones le sobran.

Las incoherencias y decisiones políticas, ya lo he dicho antes y no me cansaré de repetirlo, autorizadas por Alemania y aplicadas por la tozudez del actual gobierno están acabando con el estado de bienestar y el derecho a la vida, porque si hay investigaciones hay oportunidades de prevenir enfermedades, al mismo tiempo que se les garantiza a los investigadores quedarse y trabajar en el país.

Eso es lo que hay me dijeron ayer y aunque me cueste asimilar esta expresión, es cierto, es lo que hay porque lo hemos permitido. No salimos a la calle porque los que se quejan o  son de izquierdas o han gastado más de sus posibilidades.

Por cierto, qué sería del talento y la capacidad de Nuria si en la Universidad de Estados Unidos le hubieran cerrado las puertas por ser inmigrante?.

Es lo que hay, siguen pensando muchos