La
última vez que conversé con el profe Herminio Barreiro fue en su despacho
atiborrado de libros y fotografías de sus viajes.
Las
sesiones de su materia Educación y Ciudadanía en la Historia Europea habían terminado
para la época, aun así los estudiantes buscábamos cualquier excusa para
visitarlo, conversar y viajar por la historia acompañado de su sabiduría.
Como
buen maestro, el mejor de todos, disfrutaba de la compañía de sus estudiantes,
se interesaba por sus inquietudes, sus dudas.
Recuerdo
que ese día diluviaba en Santiago y la lluvia me sorprendió sin paraguas. En nuestra
despedida intercambiamos un paraguas y una revista de Colombia que había traído
en el último viaje.
Lastimosamente
el paraguas lo perdí, sin embargo sus consejos, todo lo que aprendí y sus
deseos para que hiciera la tesis todavía permanecen.
Justo
hoy se cumplen dos años de su muerte y aunque antes intenté escribir sobre él
en el blog, nunca se dio la oportunidad.
Es
el momento de hacerlo, por las circunstancias y porque ya era hora profe. SE LO MERECE.
Donde
quiera que esté sabio profesor quiero que sepa que muchas veces he sentido su
presencia, que habrá tesis, eso sin duda, que siempre lo recordaremos
porque la vida de Platón, Aristóteles y Rousseau, entre otros tantos pensadores y pedagogos, fue más
interesante contada por usted.
Obrigada profe Herminio
1 comentario:
yos, tu eres profesora y sabes de sobra que esa conexión mágica que une a los alumnos con su profe es única e indispensable para crecer, todos hemos tenido un profe inolvidable, el mio también murió y debe estar con el tuyo hablando de filosofia y literatura, Era Jorge Valderrama Restrepo,marcó mi escritura, mi redacción,y me acuerdo de el de vez en cuando. Algún dia tus alumnos te escribiran un post porque con tu magia también dejas huella.
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