Mucho es lo que ha vivido Stéphane Hessel en 94 años como para recomendarle a las nuevas generaciones que se indigne y reclame la herencia que le fue entregada años atrás con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras conquistas sociales que poco a poco hemos perdido por el desinterés y el dejar pasar las cosas.
El autor de Indignaos llama a los jóvenes, y a los adultos también, a retomar la tarea de luchar por las libertades, contra el sistema financiero que constriñe y nos tiene cada día más pobres, a luchar contra las políticas discriminatorias.
Indignaos es una invitación a dejar la indiferencia, a quejarnos, a despertar y salir de la red tendida por los gobiernos y sus medidas antidemocráticas.
Indignaos es la entrega del mando de Hessel y los que piensan como él a una generación adormecida y desconocedora de su reto y papel en esta sociedad moderna, consumista, desinteresada en lo otro, apática a los cambios y a las revoluciones.
El llamado de Hessel hoy a indignarse y luchar pacíficamente ya lo hizo en su tiempo Ernesto Sábato con su libro Antes del Fin, excelente manual para las generaciones perdidas y robadas por el facilismo.
Hay que indignarse hoy, el mañana quizás no exista.
A Hessel y Sábato, gracias por el llamado a despertar
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