Mi amiga Sara y yo siempre hemos querido “comernos” el mundo, saborearlo y sacarle hasta el último jugo porque comprendemos que la vida es una e irrepetible. Hemos levantado torres destruidas, le hemos apostado a los sueños, a las cosas en las que creemos y amamos.
También hemos disfrutado descubriendo paisajes nuevos, ciudades romanas; recorriendo tiendas de ropa y zapatos, de cremas, perfumes y hasta de muebles; hemos hecho un par de viajes y muchos planes. Hasta hace poco nos manteníamos en la ilusión de ir a Portugal, pasar por nuestra Galicia y disfrutar en familia.
Una noticia inesperada cambió de un tajo nuestros planes y la fortaleza de Sara, esa mujer, madre, esposa, hermana y amiga hoy no es la misma, está endeble y se debate entre los interrogantes de la vida y el dolor de perder a uno de los seres que más se pueden amar en la vida.
Querida Sara tus luchas deben continuar, estamos contigo, te queremos y mucho.
Un fuerte abrazo para ti y los tuyos.
2 comentarios:
mandaniel
te amo, por que estos son los mometos en que uno realmente conoce a las personas que lo llevan a uno pintado en el corazon, esta entrada me a dado energia, he sonreido un poco, y he respirado profundo, gracias por quererme tanto, eres un hada muy especial.
Sabes que soy tu hermana, no soy León, ni eres Magdaniel, pero somos hermanas y eso es lo que vale.
Espero que llegues para ir a darte un super abrazo y acompañarte en este momento que se me necesitas, porque para eso son las hermanas.
Un abrazo y recuerda que te esperamos, tu labor aquí debe continuar, has recibido las mejores enseñanzas para ello: el de una madre. Querote moito miña Sara.
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