Hace dos años, cuando nació la idea de crear un blogs como ejercicio del máster en comunicación y educación que cursaba en Barcelona empecé con emoción esta iniciativa con la efervescencia de principiante. De las pocas entradas y unas cuantas fotos no seguí, pero hoy aprovechando los buenos días de la primavera, cuando resurgen y brotan las ideas me enfrento a uno de los retos más grandes: poder sostener este pequeño vástago.
La disciplina y el ejercicio de escribir, al menos una vez a la semana, deben prevaler aquí, si no, merezco todas las criticas posibles.
Pues bien, ya que estamos en primavera y que faltan pocos días para ajustar una hora más el reloj, he desempolvado mis maletas para sacar las mochilas que me han acompañado en todos mis viajes.
Los indígenas otorgan a las mochilas un valor especial, porque en ellas echan los sueños que los acompañan en los caminos, los pensamientos, las dudas y otros aspectos importantes para tener la vida espiritual que tanto desean.
Una mochila hay que llevarla sin mucho peso, como la vida misma.
Buena primavera
3 comentarios:
Apenas vi tu invitacion, me anime a compartir contigo un secreto mio: "siempre quise ser el primero", y aqui estoy cumpliendo ese sueño asi que hago en tu blog el primer comentario...jajajaja.
Te mereces todo lo que tienes pues por eso haz luchado siempre, exitos y muchas felicidades. Un abrazo caribe, alegre y bullanguero. Beeesooooossss. TE quiere y recuerda; Paulino. PD: Te escribi desde el correo del colegio; Pequeños Genios, es mi colegio de preescolar y basica primaria.
Bien por la re-toma de la pluma, además por la facilidad que nos dan estos medios para la comunicación intercultural.
señorita yos,
es una alegría verte bloggera
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