Cortesía: El País
“Estoy viva”, me dije cuando abrí los ojos y comprobé
que había pasado lo peor.
Hacía frio y con las pocas
fuerzas que tenía le dije a Mari Carmen, la enfermera, que me echara una
mantita encima. Desde ese día tolero menos el frío.
“Estoy viva”, me dije después
de salir del quirófano y cuando la reacción de la anestesia estaba pasando.
“Estoy Viva” era la frase que necesitaba escuchar para ese volver a empezar, para aferrarme a la
vida, para seguir luchando.
Claro que estoy viva y eso no
es solo lo mejor, si no el comienzo de una nueva etapa en este caminar.
“Estoy viva” para comprobar el
cariño y la amistad de todas esas personas que estuvieron a mi lado
acompañándome en esta batalla: Luis, mi senderista; Ivelisse, Robertiño, las
ninis; Sara, Ube, Cristi, Yaina, Pepa, Kika, Ana, Nancy, Luiza, Seve,
Vanderley, Clau, Isabela, Ana María, Rafa, Nelcy, Monik y muchos más.
Mi
familia y amigos de lejanía, cuyos ruegos se sintieron en este lado.
Estoy viva y dispuesta a
comerme el mundo, como siempre me ha gustado.
Estoy viva y lo bueno apenas
comienza…. Grazas a todos
2 comentarios:
manita y me alegro que lo estés
te quiero
Yo también te quiero y mucho, entre nosotras hay vínculos muy fuertes y particulares, especialmente esas ganas de vivir y luchar. Que vivas tú, los tuyos y ese gran Mandela que vino a enseñarnos que se puede vivir de otra forma, una lastima que no lo hayamos aprendido todavía, o no lo pongamos en practica. Te shero
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