Cumpliendo con la promesa de visitar esos sitios mágicos de esta Galicia que me enamora cada día, fui al Castro de Baroña, en Porto do Son.
A lo lejos se puede percibir la energía y la fuerza de esta fortificación que pese a los años todavía se conserva intacta.
A lo lejos se puede percibir la energía y la fuerza de esta fortificación que pese a los años todavía se conserva intacta.
Recientemente nació la iniciativa de declarar el Castro de Baroña Bien de Interés Cultural, BIC, el cual debe garantizar no solo su protección sino también su permanencia en el tiempo.
Está demostrado que cuando la condición humana se dispone a crear maravillas lo consigue y este Castro es una evidencia de ello.
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