Es justo y sano para mis lectores que la dueña de
este blog se ausente unos días para descansar. Ni yo me lo creo, pero haré el ejercicio.
A diferencia de otros años no tengo un plan
vacacional definido pero me ausentaré unos días, tampoco sé cuantos, ni quiero
pensarlo, la idea es despejar la mente y que mi amiga la inspiración se vaya de
asueto.
Antes de mi corto parón estival quiero reflexionar
con mis lectores ciertos temas que demuestran la incoherencia humana, como por
ejemplo la matanza de niños y personas inocentes en Palestina ante la vista
gorda de la comunidad internacional que no se “moja” y sanciona lo que haga el
todopoderoso Israel.
El derribo de un avión de Malasya Airlines en el que murieron 298 personas. Sea quienes
sean los autores, sorprende el poderío y armas para perpetrar un hecho despiadado
y cruel.
Molesta la animadversión de los partidos políticos españoles
de antaño, desgastados por la corrupción, a Podemos y Pablo Iglesias. Cuándo se cansarán
de buscarle el pasado oscuro al profe universitario
y se dedicarán a lo que de verdad importa: enderezar este país.
Un año después del descarrilamiento del tren
Madrid- Santiago en el que 79 personas perdieron la vida, la peor tragedia ferroviaria que se recuerde en España,
las víctimas del accidente y los vecinos de Angrois están fastidiados de homenajes
y medallas.
Tantas condecoraciones no taparán las
irregularidades y fallos en la seguridad de la vía férrea, ni ocultarán a los
verdaderos responsables de una tragedia que se pudo evitar, así como el dolor y
pérdidas humanas.
Felices vacaciones, Au revoir
No hay comentarios:
Publicar un comentario